La psiquis no es sólo la conciencia del individuo, como tampoco es una suma de su conciencia y su inconsciencia, o siquiera un trinomio entre estos y el superego. Esta diferenciación entre "sectores" que parecen llevar a cabo tareas relativamente definidas fue adoptada y estudiada por Freud, aunque él mismo reconoce que no se trata en verdad de entidades claramente delimitadas, sino parte de un todo, la psiquis.
Para el psiquismo, normalmente, cuando está sana, la psiquis dota de más oportunidades de adaptación al medio ambiente. Esta adaptación es el proceso por el cual un organismo activamente, se adecua al ambiente y a los cambios que operan en él. Todos los elementos jóvenes de todas las especies, incluida la nuestra, comienzan la vida con un armamento que es necesario para que la adaptación se realice y pueda continuar. Ya que este programa, con el que nacemos, desarrolla un juego con el mundo exterior. El aprendizaje juega un rol importante en esta adaptación, más importante en la medida de lo complejo que el organismo sea. En los humanos, el aprendizaje del individuo, generalmente, está mediatizado por la educación imbuida.
Para el psiquismo, normalmente, cuando está sana, la psiquis dota de más oportunidades de adaptación al medio ambiente. Esta adaptación es el proceso por el cual un organismo activamente, se adecua al ambiente y a los cambios que operan en él. Todos los elementos jóvenes de todas las especies, incluida la nuestra, comienzan la vida con un armamento que es necesario para que la adaptación se realice y pueda continuar. Ya que este programa, con el que nacemos, desarrolla un juego con el mundo exterior. El aprendizaje juega un rol importante en esta adaptación, más importante en la medida de lo complejo que el organismo sea. En los humanos, el aprendizaje del individuo, generalmente, está mediatizado por la educación imbuida.
Una aproximación en la comprensión del psiquismo lo considera como un sistema de estructuras y procesos de naturaleza material construido sobre la base del funcionamiento de las estructuras biológicas preexistentes, lo que implica que no se puede localizar como una estructura anatómica, sino que su existencia es funcional.
Hasta no hace muchos años, se pensaba que el cerebro tenía zonas exclusivas de funcionamiento hasta que por medio de imagenología se pudo determinar que cuando se realiza una función, el cerebro actúa de manera semejante a una orquesta sinfónica interactuando varias áreas entre sí. Además se pudo establecer que cuando un área cerebral no especializada, es dañada, otra área puede realizar un reemplazo parcial de sus funciones.
El cerebro es nuestro órgano más misterioso: de él parten todas las órdenes y las regulaciones del organismo, de las más simples a las más complejas de las funciones psicológicas. El cerebro procesa la información sensorial, controla y coordina el movimiento, el comportamiento y las funciones corporales homeostáticas, como los latidos del corazón, la presión sanguínea, el balance de fluidos y la temperatura corporal.
El funcionamiento de la estructura física y de los neurotransmisores del cerebro todavía no son bien comprendidos. El encéfalo humano es un órgano de control biológico y la psiquis una estructura mental, que se construye por las estructuras biológicas existentes en el encéfalo: hemisferio cerebral derecho, hemisferio cerebral izquierdo, lóbulo frontal, lóbulo occipital, lóbulo parietal, lóbulo temporal, cerebelo, las neuronas de la corteza cerebral y se modula por la química cerebral (endorfinas, neurotransmisores, hormonas) bajo la influencia de la actividad, la comunicación social, el medio ambiente y la sexualidad, entre otras. Respondiendo a situaciones de estrés, miedo, odio, alegría, dominio, egoísmo, solidaridad, etc. El cerebro es una vía de asimilación e ideación de diferentes patrones de conducta. Con lo que se logra la adaptación del individuo al medio físico y social. La psiquis constituye, por tanto, un medio de entender e interactuar con la realidad.
Redactado por Ricardo M. Martínez L.